El gelato de vainilla es uno de los postres más amados a nivel mundial, pero ¿sabías que su historia es bastante antigua? Se dice que este delicioso manjar tiene sus raíces en la antigua Roma y Egipto, donde se preparaban mezclas de hielo y frutas para refrescarse. Sin embargo, el gelato como lo conocemos hoy en día nació en Italia durante el Renacimiento.
Fue creado por un chef llamado Bernardo Buontalenti en Florencia, quien combinó hielo, leche y azúcar para preparar la primera receta de gelato. Desde entonces, el gelato de vainilla y otros sabores han conquistado los paladares de todo el mundo.
¿Qué hace especial al gelato?
El gelato es más que una simple mezcla de ingredientes. A diferencia del helado común, el gelato tiene una textura más densa y cremosa porque contiene menos aire en su preparación. Además, se sirve a una temperatura un poco más alta, lo que permite apreciar mejor los sabores.
Un buen gelato de vainilla está hecho con leche entera, crema fresca, y lo más importante, vainilla de alta calidad. La vainilla natural le aporta ese toque dulce y aromático que caracteriza a un buen gelato. Además, se utiliza menos grasa y azúcar, lo que hace que se sienta más ligero pero con un sabor más intenso.
¿Cómo identificar un buen gelato de vainilla?
No todos los gelatos son iguales, por lo que es importante saber cómo identificar uno de buena calidad. Un gelato de vainilla auténtico debe tener un color suave, nunca demasiado brillante ni artificialmente blanco. Si el color es muy intenso, es probable que contenga colorantes.
También es fundamental fijarse en la textura: un gelato cremoso y sin cristales de hielo es señal de que ha sido bien preparado. El aroma a vainilla debe sentirse desde el primer momento, ya que es un indicador de que se usaron ingredientes frescos y naturales.
¿Por qué el gelato de vainilla sigue siendo un favorito?
El gelato de vainilla ha mantenido su popularidad a lo largo de los años porque combina simplicidad con un sabor excepcional. Es un postre que nunca pasa de moda, ideal para disfrutar solo o como acompañamiento de otros dulces.
Además, al ser menos pesado que el helado tradicional, es perfecto para quienes buscan algo fresco pero no excesivamente dulce. Si tienes la oportunidad, prueba un gelato artesanal y verás por qué sigue siendo un clásico que conquista todas las generaciones.
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Ingredientes | |
1000 ml. | Leche entera |
400 gr. | Azucar refinada |
300 gr. | Yemas de huevo |
200 gr. | Mantequilla |
1 unidad. | Vaina de vainilla |
15 ml. | Escencia de vainilla |
15 ml. | Saborizante de vainilla |
0.5 gr. | Goma guar |
0.5 gr. | Goma xantana |
0.5 gr | Sal |
Procedimiento: Gelato de vainilla.
- Calentar la leche junto con la matenquilla hasta que se derrita.
- Agregar las semillas de la vaina de vainilla y segir calentando.
- Mezclar las gomas junto con el azucar y disolverlas para una mejor mezcla.
- Mezclar las yemas de huevo junto con el azucar y agregar un poco de leche para temperar.
- Verter la mezcla de yemas de huevo a la leche caliente y mezclar muy bien, hasta llevar a punto de hervor.
- Agregar la escencia y el saborizante e incorporar muy bien, y dejar reposar en el refrigerador por lo menos 12 horas.
- En una maquina para helado verter la mezcla hasta que se forme una pasta fria y firme.
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